Magnífica finca ubicada en un entorno natural privilegiado, con una extensión de 11 tahúllas de terreno y una superficie construida de aproximadamente 350 m². Una propiedad que combina a la perfección el estilo tradicional con todas las comodidades necesarias para disfrutarla durante todo el año. ¡Listo para entrar a vivir!
El exterior de la vivienda destaca por su imponente revestimiento en piedra, que le confiere carácter y distinción desde el primer instante. Entre sus múltiples zonas de esparcimiento, encontramos un amplio espacio cubierto de 60 m² con barbacoa, aseo y marquesina para aparcamiento, ideal para celebraciones o reuniones familiares. En el extremo opuesto del jardín, una mesa artesanal con mosaico de gresite ofrece un rincón especial para disfrutar al aire libre.
La parcela, cuidadosamente ajardinada con palmeras, naranjos y olivos, se estructura en torno a una piscina DUBLIN de 10 x 5 metros, enfrentada a una encantadora pérgola-cenador con techo de madera rústica, creando un conjunto exterior perfecto tanto para el relax como para el entretenimiento.
En el interior, la vivienda se abre a través de un amplio porche de más de 100 m², que da paso al salón-comedor principal de 42 m², decorado con vidrieras y vitrinas de ladrillo caravista que aportan calidez y estilo. La cocina de diseño alemán, completamente equipada, forma parte de esta planta principal, donde también se ubican dos habitaciones de 13 m² cada una y dos aseos.
En la planta baja, encontramos una acogedora bodega con despensa, además de un segundo salón del mismo tamaño que el principal, ideal como sala de estar adicional o espacio multifuncional. La vivienda cuenta con calefacción centralizada, asegurando confort en cualquier época del año, y estancias completamente acondicionadas.
Una propiedad única, lista para entrar a vivir, ideal como residencia habitual o como segunda vivienda para disfrutar del aire libre, la tranquilidad y el estilo de vida mediterráneo.